Una Voz que se escuchó en plena Revolución
En octubre de 1934 la revolución obrera tomaba Asturias como parte de una revuelta histórica. Y se mantuvo en pie mientras que en el resto de España las huelgas generales sacudían el recién formado Gobierno de Lerroux. Las páginas de La Voz de Asturias recogieron las consecuencias de las cruentas batallas en medio del caos y la confusión.
Aunque los talleres de La Voz no sufrieron ningún daño durante los enfrentamientos entre militares y revolucionarios, al igual que el resto de la sociedad asturiana el periódico sufrió las consecuencias de la paralización total, por lo que la publicación del diario quedó suspendida durante varios días.
El 18 de octubre de 1934, los periodistas de La Voz de Asturias hicieron un notable esfuerzo por continuar con su labor informativa y sacar a la calle una edición de cuatro páginas para recoger las primeras impresiones de la lucha sindical. Este número fue posible gracias a un montador y a un electricista que fueron capaces de arrancar la rotativa con ayuda del motor de un automóvil. Y la curiosa anécdota quedó inmortalizada en las páginas del periódico como se puede leer a continuación.