Letras, noria, tomboleros
La foto encierra el espíritu mismo de la Semana Negra en sus inicios, del mismo modo que la SN es seguramente el mejor emblema que aportó Asturias a la democratización de la cultura en la España de los ochenta: el escritor a pie de calle, sentado entre contenedores portuarios, conversando sobre libros –pero también sobre política o lo que se terciase– con el contertulio de la mesa de presentaciones y cualquier hijo de vecino en mitad de una niebla de fritanga y la cacofonía de una genuina feria española, con noria y tomboleros. Nadie mejor que Vázquez Montalbán para representar la fusión de la alta literatura, el género popular, la crónica social, la agudeza intelectual y el aguijón político; y ningún gesto mejor que la cara de coña del catalán o abierta carcajada del director de la Semana, Paco Ignacio Taibo II, para redondear un fiel retrato de épica. Respecto a la femme fatale del fondo, a nadie que conozca la SN tendría por qué causarle sorpresa verla ahí plantada. Cosas más raras se han visto estos últimos 28 años cada mes de julio en Gijón